Un partido que significaba todo o nada, era seguir en la pelea por llegar a primera, o quedar en los potreros. El buen toque que se le dió al balón desde el comienzo del partido auguraba un domingo tranquilo, más después del gol de Pipo luego de una gran jugada colectiva.
Obviamente en el 2º tiempo no podía faltar el desorden de las líneas lo que llevó a dos errores defensivos que terminaron sellando un empate que de injusto no tiene nada, pero que no se debió haber dado.
Los penales, mejor ni mencionarlos. Nos quedamos sin ron y sin primera.
Nos espera un segundo semestre para aprender y consolidar el equipo para lograr el ansiado paso a primera división.
A pasar las penas con el asao que deben organizar los cagones_pierde_penales.